jueves, 26 de diciembre de 2013

Not Alone Capítulo 7

Capítulo 7.-  Everyone’s got troubles. That’s the way the story goes.
{POV Natalie}

                Dougie se había ido. Volvería para recoger sus cosas pero seguramente no volvería a verle en mucho tiempo después de eso, y me dolía. Luego estaba el hecho de que al irse Dougie se iba el único amigo que tenía en Corringham.
                Iba por el instituto distraída pensando en todo ello cuando me choqué con alguien. Los libros que llevaba aquella persona y los míos cayeron al suelo.
                —Perdón, perdón— dijo agachándose una chica morena con un acento extraño. Murmuraba cosas en otro idioma.
                Me agaché y la ayudé a recoger los libros. Ambas nos levantamos a la vez y nos miramos, yo la sonreí.
                —No te disculpes, la culpa es mía. Iba distraída.
                —No te culpes, yo también la tengo. Soy nueva y estoy un poco perdida.
                —Te comprendo, yo tan solo llevo viviendo aquí un par de meses. Ayuda que el primer día alguien te enseñe esto— dije mientras le tendía su libro. Ella lo recogió— Joanna, ¿no? — le pregunté. Había leído el nombre en uno de sus libros.
                — Sí, y tú…— comenzó a decir antes de mirar mi carpeta— ¿Kate? — preguntó antes de dármela.
                — No exactamente. Natalie Kate Jones, pero mi amigo Lee me llama Kate.
                — ¿Cómo prefieres que te llamen entonces?
                — A estas alturas ya me da igual. Hay gente que me llama Natalie y gente que me llama Kate. Si quieres me puedes llamar Nat.
                — Me gusta. Te llamaré así entonces.
                — ¿Qué clase tienes ahora?
                — Historia del arte.
                — Perfecto, también me toca a mí.
                Fuimos juntas a todas las clases del día, aquellas que compartía con Lee, y eso me hizo volver a pensar en aquello. Aquella chica, Joanna, estaba aquí ocupando la plaza que Dougie dejaba libre, y a su vez, ocupando la vacante de amigo que necesitaba.
                Era lunes, y como cada principio de semana, a pesar de la ausencia de Dougie, decidí ir con Joanna a la pizzería de las películas. Al fin y al cabo la comida seguía siendo igual de mala el lunes. Pero el sitio en sí me traía recuerdos con Lee, y ella se hizo preguntas.
                —Sé que no te conozco de nada pero… ¿Te pasa algo? Te noto triste.
                —Es solo… Este sitio, cada lunes venía con Lee aquí y… Se va a Londres a cumplir su sueño. Sé que debería estar feliz por él pero… — era la primera persona a parte de yo misma con la que compartía lo que sentía con respecto al tema Dougie-Londres.
                —No quieres que se vaya.
                Yo asentí y decidí cambiar de tema antes de ponerme a llorar.
                —Bueno, cuéntame cosas sobre ti.  Sé que no eres inglesa, te lo noto en el acento.
                — Hablo mal, ¿verdad? Estoy haciendo el ridículo.
                —No, no es eso. Es un acento guay, de verdad, pero se nota que no eres de aquí. Simplemente.
                —Soy de España. Me he mudado este año porque quiero estudiar aquí así que cogí un vuelo y me vine.
                — ¿Sola? — Pregunté, y ella asintió— Si yo pudiese hacer eso las cosas serían mucho más sencillas.
                — No tienes una vida  muy feliz, ¿no?
                — La verdad es que no.
                — Dicen que contarlo ayuda.
                Suspiré. Quizá ayudara, aunque no la conociese de nada.
                — Mis padres están separados. Mi padre me trajo aquí en contra de mi voluntad separándome de mi madre y de mi hermana porque no quería ver más a mi madre. Mi hermano le admiraba, mucho, ahora creo que ha perdido todo lo que le unía con él. No mantengo con él la misma relación que antes por la maldita distancia. Y además, consigo un amigo aquí y se va. Todo lo que tengo se va de mi lado.
                Después de soltarlo todo y que una lágrima descendiera lentamente por mi mejilla, la verdad es que me sentía un poco mejor.
                — Hey, no digas eso, ahora me tienes a mí.
                — ¿Prometes no marcharte mañana?
                — Lo prometo. ¿Quieres saber mi historia? — asentí—. Mis padres murieron cuando era niña y hasta ahora he vivido con mi abuela. Ella murió hace un mes y me vine sola aquí para vivir con mi tía, aunque no creo que tarde en morirse. Todo lo que tengo muere.
                Su historia era mucho más triste que la mía. Me pareció una tontería quejarme de mi vida simplemente porque estaba en la otra punta de la mayoría de la gente que me importaba. Al menos podía coger un vuelo o un tren e ir a verlos. Era mucho peor no poder verlos jamás, como le pasaba a Joanna. Por eso comprendí sus lágrimas. La comprendí a ella.
                —No digas eso. Ha pasado, pero nadie más tiene por qué morir, ¿vale? Ahora me tienes a mí— cité sus palabras literalmente. Ella sonrió. Ese era mi objetivo.
                — ¿Prometes no morirte mañana? —preguntó. Una pregunta con distinto significado pero muy parecida a la que había formulado yo anteriormente. Ambas nos reímos.
                —Yo no creo poder confirmarte eso. Puede caerme una maceta encima o intoxicarme con la comida del instituto, lo que parece muy probable, pero te puedo prometer algo: prometo no suicidarme mañana.
                — Es un  consuelo— dijo sonriendo.
                Y desde aquel momento supe que íbamos a ser grandes amigas.
                Esta vez, en vez de pedir un “Regreso al futuro”, ya que opinamos que lo mejor era reservarlo para Lee, pedimos un “Harry Potter”, saga que nos encantaba a ambas, y así es como bautizamos nuestra amistad.
                Después de aquello seguimos conociéndonos un poco más. A ella también le gustaba la música, y además dibujaba. Tocaba la guitarra y no era difícil adivinar que quería dedicarse a algo de aquello en el futuro. Teníamos bastantes cosas en común, y quizá esa fue la razón de que encajáramos desde el principio, ya que era imposible que formásemos parte de lo que nos rodeaba.


¡Hola Galaxy Defenders! Sé que llevo un tiempo sin subir, y no ha sido por la falta de tiempo, si no más bien porque no quiero saturaros a capítulos (porque no sé si habréis leído todos el anterior ya), pero ya estoy de vuelta. Este capítulo iba a subirlo ayer como regalo de Navidad, por así decirlo, pero ayer ni si quiera cogí el ordenador para copiar así que aquí lo tenéis con un día de retraso.
Espero que os guste. Sé que es corto, demasiado, pero lo bueno si breve, dos veces bueno.
Aparece un nuevo personaje, como podéis comprobar (ejem, Agusta, puedes estar contenta ya, ejem), aunque irán apareciendo algunos más con el transcurso de la historia (a parte de los McGuys)
Como siempre, deciros que quiero COMENTARIOS, y si no podéis comentar al menos decidme que lo habéis leído o algo, de verdad que es muy importante para mí.
Bueno, no os aburro más. @DearWeirdMaria para cualquier cosa. ¡Felices fiestas!

sábado, 14 de diciembre de 2013

Not Alone Capítulo 6

Capítulo 6.- Think McFly, think.

{POV Natalie}
                El día anterior había pasado bastante aburrido sin Lee, la verdad, pero me tendría que ir acostumbrando porque, según el mensaje de ayer, le habían cogido. Hoy esperaba su llamada mientras escuchaba a The Beatles.
                Todavía no había sido el adiós definitivo. Todavía tenía que volver a Corringham a por sus cosas para trasladarse a Londres. Entonces sí que tendría que decirle adiós. Entonces tendría que dejarle marchar, porque era lo mejor para él, iba a estar en un grupo y eso cambiaría su vida.
                Mis pensamientos se vieron interrumpidos por su llamada, aquella sintonía de Blink 182.
                — ¡Lagarto! ¡Cuéntamelo todo!- exclamé nada más descolgar.
                — Cuánta efusividad Kate.
                — Es lo lógico, desembucha.
                — ¿Qué quieres saber?
                — Pues todo. Empieza por cómo fue la audición.
                — Entré y me preguntaron mi nombre y mi edad, uno rubio que era un preguntón. Luego comencé a tomar “Hey Jude” por ti. Si me han cogido es gracias a ti.
                Sonreí, había tocado mi canción favorito en la audición de su vida sólo por mi.
                — Eso es tan bonito lagarto…
                — Bueno, continúo. Terminé y guardé el bajo dispuesto a irme cuando me preguntaron que a dónde iba. Yo les respondí que ya sabía su respuesta. Tras esto me preguntaron que si me gustaba “Regreso al futuro”
                — ¿Qué clase de pregunta es esa?
                — La de alguien muy friki, pero es guay, en serio.
                — ¿Y qué pasó después?
                — Les dije que sí y me dijeron que estaba dentro de la banda.
                — ¿Sin más?
                — Sí, me dijeron que era el mejor que había pasado y que así teníamos algo en común todos.
                — Sabía que  te cogerían, eres demasiado bueno para dejarte escapar.
                — Eso no es verdad Kate.
                — Lee, sabes perfectamente que es verdad, ya no soy sólo yo quien te lo dice. Te han cogido en una banda, ¿qué otra confirmación quieres?
                — Supongo que creérmelo.
                — No tardarás en hacerlo cuando lleguen las fans.
                — Me da miedo que llegue ese momento, porque va a significar apartarme de ti.
                — Bueno, todavía tienes que volver a por tus cosas, ¿no?
                —Sí, pero después de eso…
                — Después me basta con que me prometas que me llamarás todo lo posible.
                — Lo prometo- dijo. Yo sonreí-. Bueno Kate, creo que tengo que irme, he quedado con la banda para conocer al batería.
                — Vale, entonces te dejo. Diviértete.
{POV Dougie}
                Después de hablar con Kate me preparé para ir a encontrarme con el resto de lo que iba a ser mi banda. Mi banda… Sonaba raro tener una banda, pero era así, y eso significaba distanciarme de Kate. Procuré no pensar más en el tema y fui hacia la casa de Tom, que estaba bastante cerca del hotel. Conseguí orientarme y llegué en pocos minutos. Llamé al timbre y Tom me abrió con una sonrisa.
                — ¡Hola Dougie! Pasa, eres el primero.
                Entré y miré el reloj del móvil. La verdad es que había llegado tarde.
                — Lo sé, lo sé. Llegas tarde, pero al parecer Harry llega más tarde aún y Danny… Danny posiblemente se haya equivocado de hora o incluso de día.
                — Es un consuelo…
                — No te preocupes, yo me encargaré de hacer que lleguéis puntuales.
                Justo en ese momento llegó Harry, el batería, ya que  era poco probable que fuese Danny. Tom fue a abrirle y juntos se sentaron en círculo en el suelo, junto a mí.
                El batería, Harry, era moreno, con mechas rubias, igual que las de Danny, y ojos azules.
                — Dougie, eres es Harry, el batería. Harry, este es Dougie, el…
                — Bajista, ¿no?
                Asentí y Tom sacó su móvil del bolsillo. Harry y yo le miramos.
                — Sé que tenemos tiempo, pero Danny se ha olvidado de que habíamos quedado, seguro, así que voy a llamarle.
                Llamó y puso el altavoz para que todos escucháramos.
                — ¿Diga? — contestó un somnoliento pecoso al otro lado de la línea.
                — Danny, dime que estás de camino.
                — ¡Tom! Sí claro, pero hay un poco de tráfico y…
                — Idiota, vienes en bici.
                — Vale Tom, me he quedado dormido. Ya voy, ¿vale?
                — Vale. Los chicos ya están aquí.
                — ¡Hola! — saludamos Harry y yo a la vez.
                — En diez minutos estoy allí— dijo antes de colgar.
                — Diez minutos y lo que tarde en arreglarse. Es peor que las chicas.
                Todos nos reímos con aquello.
                — Bien Tom y…  ¿Cuál es el motivo de la reunión? — preguntó Harry.
                — Ponerle nombre al grupo y conocernos más.
                — ¿No deberíamos esperar a Danny para lo primero?
                — Si por Danny fuera la banda sería algo con relación a Bruce.
                — ¿No vale algo sobre Blink? — pregunté yo, y todos reímos.
                Danny tardó en llegar casi media hora en la que nos dedicamos a ver todas las cosas frikis de la habitación de Tom. Tras su llegada no pudimos esperar seriedad al respecto.
                Todos reímos nada más ver a Danny entrar. Llevaba el pelo encrespado cual león. Él nos fulminó con la mirada.
                — Parad de reíros ya. No me ha dado tiempo a nada y, según venían, se ha puesto a llover y me he empapado, así que no quiero comentarios al respecto.
                Después de reírnos un rato de Danny decidimos ponernos a comer, así que pedimos unas pizzas. A Tom se le ocurrió la gran idea de hacer maratón de “Regreso al futuro” y eso me recordó aquella tarde de mi pasado cumpleaños con Kate.
                La verdad es que con ello, que yo supiera, no solucionábamos la idea del nombre, aunque sí la de conocernos un poco mejor.
                — Algún día me montaré en ese DeLorean — dijo Tom.
                —Cuando seamos famosos — dijo Danny.
                — Tiene que ser muy guay.
                Yo sonreí. La verdad es que sí sería muy guay montarse en ese DeLorean, y era algo en lo que todos estábamos de acuerdo.
                Cuando Marty llegó a al pasado y fue hacia la cafetería, Tom acabó con el último trozo de pizza. Y ahora llegaba una de mis frases favoritas, que no dudé en repetir a la vez.
                —Piensa McFly, piensa- repetí, peor otras tres voces se sumaron a la mía al repetir esa frase.
                Todos nos miramos y a Tom parece que le vino una idea a la cabeza, porque su mirada se iluminó como la bombilla en los dibujos animados. Se levantó, paró la película y nos miró a los tres.
                — Chicos, ya tengo nombre para el grupo.
                — No lo digas, lo sé, “el grupo”— dijo Danny.
                — No idiota. ¿Qué os parece McFly?
                — ¿McFly? — preguntamos todos a la vez, y Tom asintió.
                — Me gusta— dije yo. Tom me mostró una sonrisa sin enseñar los dientes pero sí su hoyuelo.
                — Si, McFly, es guay— dijo esta vez Harry, y todos miramos a Danny, esperando su aprobación.
                — Chicos, ¡somos McFly! — dijo él, y todos sonreímos.

                Definitivamente, McFly acaba de formarse al completo.

¡Hola galaxy defenders! Bueno, un día más subo capítulo. Siento que sea un poco corto, pero hay veces que me viene la inspiración y escribo más y otras que escribo menos.
Espero que os guste el cap, porque como veis, McFly ya se ha formado. Sé que las cosas no son exactamente como pasaron pero esa es la gracia del fic, que es un historia alternativa.
El caso, que quiero COMENTARIOS, son gratis, me hacen feliz y todo el rollo. A los que comentáis y leéis, mil gracias, en serio, y a los que no... ¡Ya es hora de que os pongáis a leer! Además ahora hay vacaciones y mucho tiempo libre. Para cualquier duda, sugerencia o lo que sea, @DearWeirdMaria a vuestra disposición.
Y esto es todo amigos. Sed felices.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Not Alone Capítulo 5

Capítulo 5.-  My mind is growing weak every step I take.

Hanging out behind the club on the weekend
Acting stupid, getting drunk with my best friends
I couldn’t wait for the summer at the Warped Tour
I remember it’s the first time that I saw her there

                Mi móvil comenzó a sonar aquella mañana. Era Lee, claramente. Mi padre no me había dejado acompañarle hasta Londres pero le había hecho prometer que me llamaría. Él no había tenido ningún problema en eso.
                —Kate, estoy muy nervioso— dijo nada más descolgar yo.
                —Lee, tranquilízate, ¿qué pasa?
                —Que soy el siguiente y estoy nervioso. No creo que pueda hacerlo.
                —Puedes hacerlo Lee, tranquilo. Eres bueno, ya lo sabes, y no creo que quien esté ahí dentro tenga muchas ganas de comer lagarto.
                Al menos conseguí que riera un poco con eso, pero incluso sin verle, notaba en su voz que lo estaba pasando mal.
                —Kate, he vomitado ya tres veces. No creo que me quede más comida en el estómago que pueda echar.
               — ¿Entonces que te preocupa? No les vas a echar el desayuno en la cara.
   —Já, já, que graciosa tomate. No me van a coger, todos los que entran salen fatal, no han cogido a nadie.
—Piénsalo bien, eso es que te están esperando a ti. Tienes nombres de famoso.
—Mi nombre no es de famoso Kate.
—Llevas razón, tú lo harás famoso cuando lo seas, pero claro, no lo serás si no entras ahí. Así que vas a mover tu culo y vas a demostrar que eres el mejor bajista del mundo y que yo, Natalie Kate Jones, nunca me equivoco.
—Siguiente—escuché por el otro lado del teléfono. Supe que era su momento—. K-kate, es mi turno.
—Suerte lagarto—dije antes de colgar con un suspiro.
Sabía que esta audición iba a cambiar su vida, para mejor o para peor.
{POV Dougie}
                Kate me colgó y sentí que el pánico se extendía por todo mi cuerpo en grandes cantidades. Estaba paralizado, creía que no podría levantarme de aquella silla y entonces habría fracasado en el intento. “Pero que tonterías digo, ya he fracasado antes de empezar, tengo la prueba perdida” pensé. No entendí muy bien por qué pero mi cuerpo, tras una orden que yo no había dado conscientemente, se levantó y siguió a aquel hombre, que me guió a una sala. Él se quedó fuera cerrando la puerta a sus espaldas. Yo, aún con el bajo de la mano, analicé la sala. Había un hombre y dos chicos más mayores que yo. Uno era rubio con el pelo liso despeinado y el otro moreno con unas mechas rubias un poco ridículas. Ni si quiera pude reírme del de las mechas, mis nervios me lo impedían, así que me limité a quedarme parado mirándolos.  El rubio decidió intervenir.
                —Bien, eres Dougie Lee Poynter, ¿no? — me preguntó. Yo asentí.
— ¿Prefieres Dougie o Lee? — me preguntó el moreno, que tenía la voz ronca.
                —Dougie- respondí. Lo primero que dije desde que entré.
                — ¿Cuántos años tienes? — me preguntó el rubio, otra vez. A Kate no se le había pasado por la cabeza al leer el periódico que los aspirantes eran gente de entre dieciséis y diecinueve años, y yo todavía tenía quince, así que decidí mentir un poco.
—Dieciséis.
—Perfecto, puedes empezar.
Saqué el bajo de la funda, me lo colgué y comencé a tocar. No, esta vez no era una canción de Blink 182, era una de The Beatles, en honor a Kate. Sabía que si me cogían sería por ella, así que era lo mínimo. Terminé y los miré expectante. Ya había pasado todo, ahora me quedaba recibir un no, pero eso ya lo tenía más que asumido, así que, llegado el momento, guardé mi bajo en la funda, dispuesto a irme tras escuchar un “ya te llamaremos” sin futuras llamadas.
—Hey, ¿dónde crees que vas?
—B-bueno yo… Ya sé lo que me vais a decir.
— ¿Ah sí?- preguntó el moreno.
— ¿Te gusta “Regreso al futuro”?—me preguntó esta vez, como no, el rubio. Me empezaba a preocupar ya. O esto era una banda de psicópatas o me había equivocado de lugar.
—S-sí— respondí un tanto desconcertado por la pregunta.
—Estupendo, estás en la banda.
Tenía que ser una especie de broma. ¿Qué habían visto en mí? A lo mejor se estaban quedando conmigo. Sí, debía de ser eso, así que no pude evitar preguntar.
— ¿En- en serio?
—Claro que es en serio, llevamos toda la mañana buscando un bajista y eres el mejor. ¿Quieres dejar de tartamudear y sentarte con nosotros, pollito?
—No me gusta que me llamen pollito, pecas- dije mientras me sentaba. En realidad no era por fastidiarle, el moreno era una peca andante. Todo lo que se le veía de cuerpo estaba cubierto de ellas.
—Además—dijo el rubio, ignorándonos—, así todos tenemos algo en común. Nos gusta “Regreso al futuro” y The Beatles.
—Soy más fans de Bruce Springsteen, ya lo sabes.
—Y yo de Blink 182.
—Vale, entonces dejémoslo en lo primero. Por cierto, soy Thomas Michael Fletcher, pero me puedes llamar Tom.
—Bromea, le encanta Michael—dijo el pecas, el rubio, Tom, le sacó la lengua—. Yo soy Danny Jones.
—Dile tu nombre completo.
—No voy a hacerlo, descubrirlo vosotros.
Jones… ¿Kate no tenía un hermano que se llamaba Danny? Quizá sería otro, había muchos Jones en el mundo, no creía que compartiese banda con el hermano del tomate. Eso sería demasiada casualidad.
Parecía que no podía vomitar más cuando una arcada me vino y tuve que coger una papelera y echar lo poco que quedaba en mi estómago de comida. Había quedado fatal, lo sabía, pero mi cuerpo aún no había asimilado la noticia. Danny, el pecas, se reía de una forma muy escandalosa.
— ¿Tan malo es estar en nuestra banda que vomitas?
                —Lo siento, los nervios. Ya no creo que me quede más comida dentro.
                —Eso es fácil de solucionar. Yo también estoy hambriento, ¿tienes algo mejor que hacer que compartir comida con tus ahora compañeros de banda?
                —La verdad es que no, y creo que me vendría bien comer algo.
                Tom miró a Danny en busca de una aprobación por su parte.
                —Yo siempre tengo hambre, ya lo sabes.
                Eso me hizo sonreír. Los tres fuimos camino a la cafetería tras esto. Tenía que llamar a Kate para contarle todo, pero de momento tan solo podía mandarla un mensaje.
                “Kate, no te lo vas a creer, pero me han cogido, aunque creo que ha sido gracias a “Regreso al Futuro”. Ya te explicaré mejor luego, ahora voy a comer algo con ellos”
                —Con que Kate, ¿eh? ¿Tu novia?
                El pecoso había aparecido y encima, había leído el mensaje. Yo me puse rojo al instante y tras enviarlo guardé el móvil.
                —No, no. Es mi amiga.
                — ¿Entonces por qué te has puesto rojo?
                La verdad es que nunca había pensado en Kate de esa manera. Era mi amiga y eso era todo.
                —Soy muy blanco.
                —Tu explicación es pésima, pero me vale.
                Llegamos a la cafetería y tras pedir unos bocatas comenzamos a hablar de nosotros y del grupo.
                —Oficialmente el grupo está completo. Hemos quedado con el batería mañana, así que hablaremos más del grupo.
                —Y le buscaremos nombre, estoy cansado de llamarlo “el grupo”.
                Yo tan solo asentía e intervenía lo menos posible. Fue una conversación… Productiva. Después de comer seguimos hablando durante horas, y cuando fui al hotel en el que me alojaba, había sacado varias cosas en claro de aquella conversación. Mañana conocería a Harry, el batería y podría saber cómo era mi compañero de banda restante, pero por entonces sabía que Tom era un friki, pero molaba y Danny era el mayor fan de Bruce que pudiera haber en el mundo. Quizá el grupo funcionase, ¿por qué no? Todavía no sabía si íbamos a ser buenos pero, con una buena amistad, todo podía funcionar.

¡Hola de nuevo GDs! Aquí estoy de vuelta, después de salir viva de los exámenes finales. Creo que podré subir más capítulos ahora en vacaciones, pero no garantizo nada (aunque espero que sea así)
Espero que os haya gustado este capítulo. Como podréis comprobar, ya han aparecido 3/4 de McFly, para vuestra felicidad.
Hoy no tengo mucho que decir la verdad, lo de siempre, como todavía no va muy avanzado el fic, LECTORES NUEVOS, MANIFESTAROS, ya sabéis que me encanta ver COMENTARIOS, que los respondo en cuanto encuentro un hueco, y que si queréis puedo avisaros cada vez que suba un capítulo (o bien, si usáis blogger, podéis suscribiros) Anyway, GRACIAS POR LEER, nos vemos en una entrega más de este fic. Sed felices <3